A ver,
que es que sois unos suspicaces que, la verdad, no sé ni para que os cuento
nada.
A fin y
efecto de darle la máxima vigencia y actualidad a lo que estos días os vengo
contando hasta que nos pongamos al día, he procedido a hacer un “grandioso,
enorme, portentoso” esfuerzo e intentado revivir el pasado, pero como si fuera
presente, y la verdad con lo a gusto y tranquila poniendo que había pasado de
todo y malo, me hubiera quedado tan ancha. Pero una, que sin querer os ha cogido
apego, pues ha querido explicároslo bien, como pasó, al máximo detalle, día a día,
y claaaaaaaaaaaaaaro, los sabihondos de turno han tenido que quejarse.
Que si
era imposible que me acordara de todo… que no podía ser que tuviera presente
hasta el más pequeño detalle… en fin…. ¡quejitas! eso es lo que son “algunos”,
Pues no
me calentéis que tal y como van las cosas por este lugar en medio de la nada,
la señora de la “Gran Panza Ambulante”, los tres “nuevos labradores de la
historia de los tiempos modernos”
(juas,
juas, juas) los tremendos alaridos que suelta por todo y por nada la abuela
Rufina, y las inesperadas, fuera de lugar, alocadas, chafarderas e inagotables
intromisiones de Aurorita, las visitas de D. Guillermo y la no pedida pero siempre
dada asistencia espiritual de D. Julián, no tengo yo el cuerpo para que me vengáis
con muchas tonterías. Así que “cuidadín” que a las primeras de cambio os avío un
resumen general y ya os apañaréis.
Bueno, hoy
ha tocado visita médica de señora de la “Gran Panza Ambulante”, moverla es toda
una hazaña. Hacerla entrar y salir de mi coche, no es tan malo, porque costar cuesta,
pero mi medio kilo lo pierdo en cada operación la de “·encochar” y “desencochar”
y estoy
cansada, así, que una vez AVISADOS TODOS, mañana seguiremos con el fiel relato de
lo acontecido en este último mes y medio.
Qué siiiiiiiiiiiiiiiiiii
abuela que ya voooooooooooooooooyyyyyyyyyyyyy.
Es que hasta
para que te den algo para cenar hay que contestar a gritos. Suerte tienen de mí que soy una bendita
de dios que si les llega a tocar en suerte una de ésas que sólo piensan en ellas….SIIIIIIIIIIIIIIIIII,
VOOOOOOOOOOOOYYYYYYYYYYY…
Tú ni caso, cielo, no hay que echar cuentas a los 4 quejicas de simpre. Tú no cambies ni un ápice.
ResponderEliminar¿Verdad? Una santa. Eso es lo que soy. ¡Oye como anima que alguien te valore por tal y como eres ! Ji!
ResponderEliminarLo acabo de leer y ya estoy esperando el próximo...:))
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