Los que quieren leer lo que se me ocurre escribir

domingo, 29 de enero de 2012

PUEBLO, GALLO, DEMONIO... YO QUE SE !!!!!

No recuero haber pasado noche peor en toda mi vida. Bueno eso de noche es puro eufemismo, cuando las gallinas aún estaban saltando a la comba, mi abuela me obligó a meterme en la cama con ella, no sin antes hacerme tragar una taza llena de un brebaje ardiendo y asqueroso que dijo necesitaba mi organismo para desintoxicarme de tanta ciudad.
Nada más meternos en la cama, con camisones de franela, calcetines de lana, que picaban como mosquitos tigre, y sin bufanda (pero que conste que fue porque ella no me dejó ponérmela), noté sobre mi cuerpo un cerco de acero, que no era otra cosa que su brazo, dotado de una fuerza como jamás hubiera imaginado, podía tener la abuela y que casi me impedía respirar-
No se veía todavía la luna por la ventana, así que pensé, si vamos a pasar juntas sabe dios el tiempo, al menos hablaremos. Me quedé en "Abu...", sus ronquidos, parecidos a los de un motor de locomotara antigua resonaban por toda la habitación penetrando mi sentido auditivo, concentrándose en taladrar mi cerebro. 
Hice de todo, menos moverme, porque era imposible. Ni dormida me soltaba. Hice todos los sonidos bucales que me habían explicado que funcionaba en estos casos. Nada...los ronquidos alcanzaban tal magnitud que por un momento temí que viniera el alcalde del pueblo a ponernos una multa por no dejar dormir al bicherío del pueblo.
Salió la luna, las estrellas, toda la corte celestial pasó por la ventana que con tanto movimiento empezaba a parecerse a un televisor. Nada, ella roncaba y yo no dormía,
No sé qué hora sería cuando conseguí endormiscarme un poco. Lo de poco no es pura anécdota no señor, no. Un sonido horroroso, penetrante y agudo que jamás en mi vida había oido, me hizo abrir los ojos asustadísima y tan fuerte fue mi miedo que conseguí salir del cerco de hierro que me tenía sujeta.
Sudorosa, asustada y terribelmente desconcertada, así de buenas a primeras no reconocía el lugar en el que me hallaba miré hacia la cama, y entonces el sonido lo emití yo. Susto tremendo el que me dio ver a la abuela durmiendo con la boca abierta, sin la dentadura postiza, y con los pelos de la verruga moviéndose al compás de su respiración. 
La desperté a base de zarandearla con todas mis fuerzas, gritándole que debíamos correr que un loco andaba suelto matando a todos los habitantes, si es que había alguno más que la prima Antonia, del pueblo.
Sorderas como una tapia, y más sin el sonotone, ella me miraba con sus ojillos empequeñecidos a base de tanto fruncir el entrecejo que parecía ya china y todo, con cara de ida, pasé tanto miedo que hasta me enfadé con mi madre por no haberme bautizado y enseñado a rezar, a ver si era verdad lo del infierno y lo otro, y me mandaban para allí, además con la abuela.
Movió el cuello, como estirando hacia la derecha, era el oido por el que aún parecía enterarse de algo, se quedó como en éxtasis y con aquella su risa de serrucho dijo:
- Puntual como siempre (loca, pensé yo, loca de remate) el gallo de la Aquilina ya está cumpliendo su cometido.
Temiendo seriamente por su cordura, cogí el móbil para llamar a, a... nadie, no tenía cobertura.
Ella ante mi horrorizada mirada, salto agilmente de la cama y, para variar, dando ya órdenes
- Anda perezosa, levántate, que deben ser ya las cinco (¿¿¿¿????) y nosotras aquí como señoronas.
Miré por la ventana, y ante la dudosa claridad que entraba pregunté, las cinco ¿de qué?. Riendo de aquella manera en que lo hacía desde que habíamos llegado, y que tanto miedo me daba., al tiempo que me daba, una supongo que para ella, cariñosa colleja que casi me desconyunta el cuello dijo:
-¡ Ay por Dios! Esta muchacha de ciudad parece tonta, en el pueblo tenías que haber nacido tú. Quise decirle que si no lo había hecho la culpa no era para nada mía, pero naturalmente, no me dejó.
-¡ So tonta! (encima) eso que has oido es el canto del  gallo de la Aquilina, nuestra vecina. que en cuanto apunta el sol ya está alborotando el gallinero.
Casi llorando, intenté esconderme bajo de los gruesos cobertores diciendo todo lo  lastimosamente que pude
. Abuelita guapa (falsa soy) es que hoy es domingo y el viaje, conduciendo todo el rato, son casi 600 km.,  me cansó mucho, además tenemos tiempo de sobras para hacer cosas...
Me dio tal pàlmada en el trasero, atravesando cobertores y todo que me senté de golpe, y aulló
- Por eso, qué es domingo. Antes de ir a misa (¿dónde?) tenemos que limpiar la entrada y la sala.
Tal debió ser mi cara de genuino asombro que se molestó en explicarme:
- Aquí, en el pueblo, aún somos gente de bien y cuando viene alguien de la capital, todos se acercan a saludar, y no quiero que vean lo sucio que está todo, o sea que ¡ESPABILA!, que la misa es a las 10 y antes de esa hora habrán venido ya todas las primas por lo menos
Tan autoritaria fue su voz, que me incorporé de golpe, asustada y pensando, pues mira sí, sí que hay más gente en el pueblo.
Sintiéndome como si alguien guiara mis movimientos la seguí. Me tragué un tazón enorme de leche hirviendo, sola, que me daba un asco, pero cualquiera decía nada, y así, en zaatillas, en camisón y con una especie de capa de lana que ella me tiró por encima, antes de darme cuenta estaba barriendo con brío la entrada de la casa.
Me dio el tiempo justo de recoger lo barrido cuando oí un grito en la puerta, máso menos sonaba así:
-AAAAAAAAaaaaaaaaaaAAAAAAAAAHHHHH! (terrible), yo no sé si conseguiría limpiarlo todo. Tal como iban las cosas seguro que me moría antes. En serio.
Solté escoba y recogedor y corrí tanto como pude hacia donde estaba la abuela, que estaba...¡SENTADA!. Sí sentada y dale que dale al ganchillo. Un velo rojo tapó mi vista y encendió mis más bajos instintos asesinos y cuando decidí que no tenía porque reprimirlos, la abuela aulló...
- AAAAAAAAaaaaaaaaaaAAAAAAAAHHHHHHHHHHH!  Mirándola asombrada, de golpelo comprendí todo. Sin saber como ni darme cuenta de cuando me había muerto y cjusto nos había pasado a las dos a la vez!!!!!!!!!
- Ves, ya está aquí la prima Rogelia ¡corre limpia esa silla y dile qué pase!
Obedecí como en trance y para cuando acabé de limpiar todas las sillas para que se sentaran todas "las primas" que entraron saludando como la Rogelia,  ya estaba convencida de que mi condena era ésa para toda la eternidad: Oir un sonido horripilante y quitar el polvo de las sillas, que aparecían misteriosamente.para que señoras vestidas de negro, desdentadas y con verrugas peludas se sentaran en ellas.
Cuando la última se sentó me quedé sin saber qué hacer, pero por poco tiempo. Mi abuela chilló:
- Pon agua a calentar en el fuego bajo (¿¿¿¿????) para asearte como es debido, que ya son las 8 y Don Damián se enfada mucho si alguien entra en la iglesia con la misa empezada.
Mi gran y total confusión no me permitía salir de mi estado de trance, así que di media vuelta y me encaminé pasillo abajo, en busca del fuego ese, (sin duda debía ser el de las calderas del demonio) pero ya me daba todo igual...

sábado, 28 de enero de 2012

ME ESTA PASANDO Y NO ME LO PUEDO CREER. SEÑOR,SEÑOR... !!!!!!!!!!!!!!!!!

¡A veeerr! quisiquillos es que estáis en todo, ¡por favor!  no perdonáis una. Ya os expliqué que mi nombre no es que goce de mi aprobación ni de lejos, por eso, firmé como Davinia, lo que en principio era mi despedida de todos vosotros.
Lo sé, sé que Davinia tampoco es nada del otro mundo, pero al menos se pronuncia tal como se escribe, y para ser sinceros, es mi segundo nombre,a  mi madre, muy novelera ella,  le encantaba. Un momento, os aviso, y el que lo hace a tiempo no es traidor,  que ni os planteéis preguntarme cual es el tercero, porque sí, me pusieron tres. Dada la explicación oportuna supongo habrán quedado satisfechos los quisquillosos, que, de verdad, os fijáis en unas tonterías.¡ Señor!, con lo mal que lo estoy pasando ahora y con lo que se avecina, no sé ni cómo tenéis coraje para tanta tontería. Me explico
Ayer mientras cenábamos en aparente paz y armonía, parecíamos una familia normal, mis padres, Rufino y Eudosia, mis hermanos, Edgard y Wifredo, (si a ellos tampoco les fue bien con el nombre, como tenemos la misma madre, pues claro) la ganchuda Rufina y una servidora, reinaba en el ambiente una especie de paz falsa, una de esas sensaciones de que todo va a estallar de un momento a otro, pero todos disimulábamos.
Cuando estábamos comiéndonos "la naranja", sí en singular, porque eran grandes como pelotas de balonmano, mi madre ya no pudo más y se lanzó,
- Violeta, hija (Dios pensé, la cosa va conmigo y no me preguntéis por qué pero los pelos se me pusieron como escarpias, empezaron a temblarme las manos y me atraganté) cuando recuperé la compostura, mi madre prosiguió:
- Ya sabes que hemos estado haciendo obras en la casa de la abuela en el pueblo. Pues bien la prima Antonia me ha llamado hoy para comunicarme que ya están acabadas. (el temblor se apoderó de todo mi cuerpo, lo que me puso muy nerviosa, porque hasta aquí no se vislumbraba peligro alguno), mamá continuó
- El cuarto de baño y la cocina acabados, el salón, la entrada y las habitaciones pintadas y el tejado nuevo puesto. (Ahí tuve un momento tonto y no pude reprimir un comentario)
- Claro, porque si no hay tejado ya me dirás como iban a poder hacer el cuarto de baño y la cocina.
La respuesta fue contundente por parte de mi padre:
- Calla respondona y escucha a tu madre.
Pues eso, me callé y escuché.
- Pues le he dicho (prosiguió mi madre) a la prima que buscara una señora para que lo limpiara todo y así en semana santa cuando VAYAMOS TODOS, (aquí el color de mis hermanos varió) sólo nos quedará rematar algún que otro detalle.
Hasta aquí yo seguía sin entender nada. Esperé y lo entendí, vaya si lo entendí.
- La prima dice que ya no queda nadie en el pueblo dispuesto a hacer esos trabajos que bastante tienen con sus casas y cosas, vamos que ni ella misma puede, pero que si iba "ALGUIEN"  desde aquí, igual podía echar una manita en los ratos libres.
A estas alturas el sudor corría en línea recta por mi columna vertebral y mi canalillo, que dada mi altura y constitución pues bueno estaba bastante bien.
-Tu padre y yo hemos hablado con la abuela (los dientes me castañateaban) y hemos pensado entre los tres, que al estar tú  en el paro (Dios mío, Dios mío pensé...) pues podías ir con la abuela a Consuegra, (que existe palabra de honor, en la provincia de Toledo) para poner orden y darle una buena limpieza a todo. Vamos dejar la casa aseada y en cuanto llegue la Semana Santa, iremos tus hermanos y nosotros para hacer de nuevo el muro que rodea la casa.
¿Qué me estaba contando aquélla mujer? ¿Le había dado un ictus y se le había ido la pinza? ¿En serio pretendía que mi abuela y yo viviéramos solas bajo un mismo techo en un pueblo lejos de todo y además yo trabajando como una burra mientras que la ganchuda sentada en una silla, sin parar de hacer, lo que sea que esté haciendo, me vigilaría  desde un lugar peligrosamente cercano? y  Semana Santa no es en ¿abril?.
Para mayor mal, en vez de sólo pensarla, la parrafada la solté en voz alta.
Madre la que se armó, Mi padre diciendo que era una mal educada y que a su madre nadie le faltaba al respeto delante de él. Mis hermanos poniéndose burros en que no, que ellos no iban a hacer el muro, la abuela amenazando con que unos meses con ella y yo volvería siendo otra, clarividente la mujer sí que lo era, mi madre mandando callar a todo el mundo.. un follón.
Total, esta mañana a las cinco en punto, bajábamos la abuela y yo por las escaleras, el ascensor no funcionaba, ella con su bolsa de labores y yo cargada hasta las cejas de bolsas y objetos raros varios. Tres viajes tuve que hacer, hasta tenerlo todo metido en el coche, no en el maletero sólo no, que no había tanto sitio, lo he dicho bien, en el coche, en el interior, en los asientos traseros vamos, (Yo casi lloraba, era la primera vez que me arrepentía de tener coche y me daba pena por él)
El portátil  lo he traido a escondidas, porque la abuela dice que si me pongo con el "chisme ese"se me va el santo al cielo y no hago nada. Ahora escribo desde el W.C.
No os voy a explicar lo que hemos encontrado al llegar porque eso merece capítulo aparte, pero me siento tan sola y tengo tantas ganas de llorar, que si salgo de ésta, seguro que alguna tara me quedará de por vida.
A modo de apunte os diré que mi abuela y yo dormiremos juntas!!!!!!!!! Dice que le da miedo la casa, tal y como está ahora, que hasta que no se haga a ella, mejor que duerma conmigo y así no tiene que despertarse y despertarme cada dos por tres por "el miedo", que quien sabe que querrá decir con eso, porque yo valiente, lo que se dice valiente pues no lo soy.
Estoy aterrada, dice que al oscurecer nos iremos a dormir para madrugar mañana y empezar a "baldearlo todo" (sic).
Esta noche cenaremos, que digo cenar, merendaremos "de seco" pero a partir de mañana empezará a enseñarme a cocinar que hasta el lunes ya se ha traído ella "avío".
No sé si llegaré al lunes, tengo mucho, mucho miedo, hasta le he rezado a Tessma (con dos eses), para que si por un casual está en el cielo, me ayude...Espero que vosotros tampoco me abandoneis..
. Voy abuela, voy ¡Jesús!


MAL ENTENDIDOS...

viernes, 27 de enero de 2012

NO HAY DOS SIN TRES,,,,PUAFFFF...!!!!!!!!


Me he levantado tempranito entre las 8 y las 11, bueno más cerca de las 11 que de las 8, y nada más entrar en el comedor me suelta la "maravilla del ganchillo",  mi abuela, (tengo una teoría): de tanto usarlo, se le ha puesto nariz de gancho para no ir desconjuntada, llevaba el ganchillo hasta a la Iglesia. ¿Por donde iba? ¡Ah sí!, la ganchuda, diiigo la abuela;
- JA! Bonitas horas pa amanecer !!!
Respuesta inmediata, a veces mis reflejos se despiertan antes que yo,
- ¿Qué pasa que no ha salido el sol porque yo dormía?
Su mirada no fue taladrante, sino que me empotró directamente en el zapatero de los vecinos.
- Baja esos humos "mosquito"
Sabe que me molesta muchísimo que me llame mosquito, porque hace referencia a mi estatura, que el 1,70 tengo que mirarlo desde arriba, y ya se sabe, las mujeres tan altas no encuentran novio... no hay hombre que se les acerque... son tan desgarbás , y  la jodía ha acertado de pleno, porque hasta la fecha, los pocos escarceos que he tenido, han sido de cual el peor."rara" voz me detivo:
-¿Ande vas?
Mis reflejos de nuevo acudieron en mi ayuda:
-A escalar el Aneto, no te jode! pues a la cocina a por café.
Ella a lo suyo:
- Pues tendrás que hacértelo tú, porque tu madre hace ya muuuuchas horas que se ha ido a trabajar, y entre ella, tu padre y tus hermanos, que TAMBIEN TRABAJAN, han acabado con el de la cafetera, ¡Claro pobres!, como tienen que madrugar tanto para ir A TRABAJAR.
Estaba yo pensando ya en denunciar a los gilipollas que dicen que las abuelitas son más dulces que la miel, y si bien quieren mucho a los nietos varones, a las féminas vamos ya es algo que raya lo divino, en cuanto a adoración se refiere., cuando algo me golpeó literalmente en la cabeza, y digo literalmente, porque cuando me percaté de a qué se refería, o sea a que yo no trabajaba, giré de golpe el cabezón y me aticé con el canto del mueble del comedor-. Sí, sí, con el canto de arriba, ¿Qué pasa? Es que no habeis visto nunca a una mujer que mida más de 1,80  o qué. Pos eso.
Lo que la ganchuda me estaba echando en cara es que estaba en paro, y sólo llevaba unas horas!!!!!! Pensé que decididamente la cosa pintaba mal, que si el comienzo era así, antes de una semana una de las dos estaría criando malvas.
Mientras iba a la cocina, rascándome el culo por dentro del pantalón del pijama, pero llevaba bragas que sois de un mal pensado, la idea de independizarme se iba consolidando en mi cerebro.
Dándome un susto de muerto, estaba justo detrás de mí, dijo con su voz rara, era algo entre el  graznido de un cuervo y el final de una aria cantada por la portera, que pensaba que una canción de Amaral era ópera,  dicho me gritó:
- Si vas a hacerte café, mal asunto. Los  trabajadores de la familia se lo han acabado. Pero en la tienda de los chinos de abajo tienen y puedes bajar sólo con ponerte la bata, total, es la portería de al lado, y a estas horas no te verá nadie, TODOS TRABAJAN, unos fuera y OTRAS en casa.
Se me encendió la luz como si fuera un fluorescente de discoteca, girándome de golpe y amenzándola con el dedo, en el tono acusador que merecía la interrogué:
- ¿Qué qué pasa? Que tú también te has quedado sin café y tienes el mono, porque lo tuyo con el café ya es vicio.
Lanzándome una mirada de esas de las abuelitas de miel, la muy taimada, sabía cuando quería, afirmó con ojos llorosos:
. Si hijita sí, por no dejarlos a ellos sin que tomaran el café de la mañana no dije nada, pero ya sabes que soy de tensión baja (menos mal pensé, así compensa las alturas a las que consigue poner la mía), pues me hace falta.
La miré, tan bajita, tan regordilla, con aquellos cuatro pelos en la verruga de la barbilla y casi ninguno en la coronilla y, bueno... una no es de piedra... me dio cosilla, así que..
- Vale, abuela, pues ahora bajo y nos  tomamos uno las dos. aquí tan ricamente, y a poder en silencio, rogué para mis adentros.
Sin dejar de sonreir me tendió MI BATA Y MI MONEDERO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!, a punto estuve de saltar otra vez, pero me calmé,. No iba a empezar a gozar del paro con discusiones por chorradas...
Me estaba poniendo la bata cuando sonó el teléfono. Ella se abalanzó hacia él. En serio es cosa digna de ver la rapidez con la que se mueve cuando le interesa, pero, llegué primero, ventajas de la altura.
Lo cogí mientras la miraba asombrada e imaginando tantas barbaridades a la vez que me asusté y todo,. A ver: Que me quería echar de casa, era obvio, que quería que fuera rápido también, entonces ¿Qué nos ocultaba, un noviete de menos de 90 años?.
Entre divertida y mosca, ambas dos cosas a la vez, contesté con mi más sugerente:
. Siiiii.... diigameee...
La voz alterada y vociferante de mi madre me devolvió de golpe a la realidad:
. Hija por Dios que no se te olvide de bajar a los chinos de abajo a comprar café que esta mañana cuando íbamos a tomarlo, resulta que la abuela, como tiene esos horarios tan raros, ya se lo había acabado todo, y no veas la mañanita que me están dando entre tu padre y tus hermanos. (Trabajaban en la carpintería de aluminio, empresa de la familia, en la que mi madre hacía de todo, recepcionista, secretariia, contable...)
La tranquilicé diciendo que sí que iría y poniendo lo que yo llamo mi "más irónica mirada", di la vuelta para encararme con la mujer del ganchillo para hacerle tragar sus mentiras, encontrándome que...  que no estaba, la muy cobarde se había encerrado en su habitación. El mono que tenía era el del café de media mañana. La muy!!!!.
Fui hacia el baño para ducharme e ir a comprar, pero tenían un "run.run" en el estómago, algo que me decía que venían tiempos difíciles, muy difíciles...

jueves, 26 de enero de 2012

VAAAAAALE...!!!!!!!! ME QUEDO Y OS CUENTO....

Me han pedido que me quede y os cuenteeee.....sniffff, sniffff, sniffffffffff, murgsssssss. murggggsssssssss, peddón, es que no puedo parar de llorar y se me caen los m..., bueno ya sabeis que quiero decir. Pos eso, que unos que dicen que me quieren mucho (¿¿¿¿????) me han pedido que siga contando mis aventuras, o aysssssssssss!!!!!!!!!! desventurassssssniffffffffsssssss!!!!!!!!!!! muuuuooorrrgssssssssss!!!!!!!!
Pues resulta que después del alarde de orgullo que me marqué, me he arrepentido 2.345.671 veces de haberlo dejado salir, suerte que la chica de Recursos Humanos, (más maja) me lo arregló todo, y hasta paro voy a cobrar y todo, y... bueno, la verdad es que no sé porque tanta llorera, si en definitiva, voy a cobrar más de paro que trabajando. Me lo han dado para 24 meses (Woawww!!!!). Cuando pregunté por los cursillos (un desagradable, bueno para nada, me explicó que era obligatorio hacer todos los que el S.O.C. (Servei d'Ocupació de Catalunya) te dijera) me dieron un alegrón tremendo. Resulta que con el mogollón de parados que hay pues no les sale a cuenta lo de los cursos. Bueno, así no me lo dijeron, pero es la lectura que saqué yo de la expresión de la señora aquélla de detrás de la mesa, que sólo se le veía la cabeza, no sé si porque era muy bajita, o porque estaba de rodillas, por una promesa o algo..., vamos que para que te puedas colar en un curso necesitas más enchufe casi que para encontrar otro trabajo.
Así que me digo yo a mí misma, pues, anda a vivir que son dos días Violeta. ¡Ah! ¿Qué no os lo había dicho? Pues sí, mi nombre es Violeta, no admite ni una sola risita, ni cachondeo alguno. Fue una tontada romántica de mi madre, que se llama Eudosia,  y se le metió en la cabeza que para su niña quería un nombre bonito y con clase. Suerte que mi padre no cumplió su promesa de ponerme Clase Turista, o Clase Preferente, como en un principio le dijo,enfadado por la cursilada del nombre, se ve que entonces aún se querñian. Total que 26 años después aún andan buscando un diminutivo que les guste. La Eudosia, (la mama) dice que hay que decirlo en inglés (¿¿¿¿????) no me pregunteis nada, ni idea si sabe o no inglés, y que es... (voy a ponerlo tal y como suena cuando ella lo dice, si me sale, que no es fácil, no vayais a pensar) Vayolet, más o menos... el resto de la familia me llaman de cualquier manera, Vi, Leta, tú, directamente, en fin, gajes de que te pongan el nombre antes de que tengas uso de razón y puedas opinar.
Estoy barajando varias cosas a realizar: estudiar, viajar, eso poco, vale que cobro 3 euros más que en el curro pero a las Fidji no puedo ir y para acercarme a Segovia, pues me quedo en casa, que se está más calentito y me hacen la comida, la cama, me lavan la ropa...
También coqueteé con la posibilidad de independizarme. Lo solté en la mesa el domingo, hasta mi hermana casada estaba con el maromo y los angelitos (brfffgsss)  de us hijos. Dede ese día, mi padre sobrevive a base de purés. Tuvimos que llevarle a Urgencias, porque se le desencajaron las mandíbulas. él dice que del asombro, pero yo sé que fue de tanto reir.
Bueno pues en eso ando, pensando, sobre todo cuando me preguntan que voy, que quiero, que pienso hacer, siempre contesto lo mismo, fría, como si nada me afectara..."esto... me lo estoy pensando". Eso sí, si es en casa, procuro que no haya nadie cerca que pueda oirme, es que yo no sé por qué pero ya sea mis hermanos, mis padres, hasta la abuela si me oyen, se descojonan. 
No hay respeto! Hombre no hay respeto! Las cosas hay que hacerlas bien, poco a poco, pensándolas antes, esto último cuando lo oyó la abuela se llevo tal sobresaltó que no se saltó un ojo con el ganchillo porque estaba yo al quite, que si no ahora la tendríamos con un parche, como si no fuera ya bastante pirata sin parche.
Ay! disculpad, es que me voy, me disperso, me voy del tema, es tanto lo que tengo que pensar, que me lio y claro.... Aaaaauuuummmm!!!!!!!! creo que me voy a estirar un ratito a descansar para aclarar las ideas, al menos hasta la hora de comer.
Ya si eso os digo algo mañana....

lunes, 23 de enero de 2012

EL ACABOSE !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Bueno, pues ya está. Sí, sí, no me mireis raro, voy vestida de negro de pies a cabeza. ¿Quién me lo iba a decir? Bueno es que si alguien me lo dice no me lo creo, y además le atizo y fuerte.
Tessma (con dos eses) ha fallecido. Ya sé que esto os dejará con la boca abierta pero es tan cierto como la luz que nos alumbra.
Hace dos días, hacia las cinco de la tarde, le dio un corte de digesión, de esos malos, malos de verdad. Desde que no tenía que venir a la oficina, le había dado por dejarse llevar por sus instintos, (basicamente uno, el de comer hasta reventar), y salía de dos a tres cortes de digestión a la semana. Hasta el sábado había tenido suerte, siempre le había pasado estando acompañada, y, claro,todos los de la casa, incluido el servicio, estaban  ya hechos a esos percances y  sabían como atenderla sin pasar a mayores..
Pero el sábado, después de comer, la nena y el marido se fueron de compras, el servicio estaba de fin de semana, y ella, más que nada por aburrimiento, se apropió de la caja de rosquillas que Rosario (la cocinera) había dejado hechas.
Suponemos que con la intención de comerse alguna con el café. La encontraron desparramada sobre el sofá, abrazada la caja vacía, (podía contener hasta tres kilos de cualquier cosa), algunas miguitas perdidas entre la barbilla y su continuidad, pues ya era una línea practicamente recta con el resto de su anatomía, mirada de frente, los ojos uno mirando para Cuenca y el otro para Menorca, y sin repirar.
Total se murió sola, sin nadie que le cogiera la mano en semejante trance ni nada de esas cosas que a los vivos nos parecen  que  deben acompañar en trances tan duros. Murió harta de comida, pero sola..
La ceremonia estuvo bien, mucha, muchísima gente, su marido era Director de una Sucursal Bancaria, y tal y como están las cosas ultimamente, pues hasta los pocos clientes que les quedan fueron, más que nada para hacerse ver. Todo el mundo del despacho. Echamos el cierre. Eran muchos los años los que Tessma (con dos eses) llevaba con los Jefes. Entró joven, pobre y soltera, y mira, ahora, más mayor (muy finos ellos), con dinero y se había ido.
Eso de que que cuando alguien se muere, la gente diga "se ha ido", como si hubiera bajado a comprar pipas es algo que no entenderé nunca. ¡Coño! qué no se ha ido, que SE HA MUERTO, que se la han llevado los del Tanatorio y esos no devuelven nunca a nadie.
Personalmente me afectó más de lo que hubiera pensado nunca. No sé si por la muerte en sí, por la forma en que murió, o para ser sinceros, porque, entendía yo, que ahora su puesto y su sueldo iban a pasar a la nueva secretaria, que no podía ser otra que yo. Eso estaba claro, llevaba días haciendo el trabajo y todos me felicitaban.
Vale, vale, no quiero pensar en eso, estça feo. Decididamente me senté en la mesa de ELLA, y entré en faena.
Levanté la cabeza sorporendida al oir dos golpes suaves en la puerta, di permiso para entrar, y entraron. El Gran Jefe y una rubia de impresión, con una sonrisa de Clínica Dental y unas curvas de carrretera comercal.
Algo nervioso, todo hay que decirlo, el h......., del Gran Jefe, va y suelta,: "Le presento a Mónica qua a partir de ahora ocupará el puesto de Tessma (con dos eses) que tan solos nos ha dejado".
Mis manos se cerraban peligrosamente sobre la grapadora y la taladradora. Pero él a lo suyo: "Espero de usted que la ponga al corriente de todo y le sirva de tanta ayuda como lo era para ... y va el tío y ¡empezó a llorar!
No me lo podía creer, es decir, yo que llevaba años haciendo el trabajo de la finada, semanas de forma que todos comprobaron y ahora me traían una...una... no sé como llamarla, para que la enseñara yo, yo, y para que cobrara tres veces más.
No pude reprimirme, me levante de golpè tirando de paso la silla, la grapadora y la taladradora al suelo y mirando fijamente al hombrecito (era muy poquita cosa) aullé: Pues mire va a ser que no, si no sabe aprender ella sola que se j....., porque yo me voy ahora mismo, y si usted sabe lo que hay que hacer (que ya sé yo que no) pues la enseña.
Agaré el bolso y me largué. Ahora estoy merodeando por los alrededores a la espera de que salga Eva, la de Recursos Humanos, a ver como consigo arreglarlo para al menos cobrar la parte proporcional que me corresponda y a ver si me hace un apañó para el paro. Pero soportar a otra Tessma (con dos eses), más joven, más guapa, y con cara de mucho más idiota, eso no. Hombre, que una tiene su dignidad.
Por eso os digo que me voy con la música a otra parte, relajaos, sed felices y comed con prudencia.
Siempre os llevaré en mi corazón.
Davinia.

miércoles, 18 de enero de 2012

BIEN ESTA LO QUE BIEN ACABA (sobre todo si es un bien para mí)

¡Por fin! la maraña de mentiras, malos entendidos, correrías por los pasillos, ir de escondidas al baño conmigo detrás, cubriéndole las espaldas, ha terminado. Mal, como era de esperar, pero ha terminado.
Ayer por la tarde, cuando me hizo salir del despacho de Secretaría, cargada como una mula, con un montón de expedientes para el archivo general,  como no tiene nada qué hacer le ha dado por limpiar, se escondió detrás de la puerta mientras yo salía  para echar el cerrojo como siempre; ninguna de las dos vio, a mí me tapaban la visión la montaña de expedientes y a ella la puerta, como se colaba en sigilo y con gran rapidez para su edad el Gran Jefe
Recuerdo escuchar el alarido de un  animal herido de muerte que, aún ahora al recordarlo, me pone los pelos de punta, seguido por aullidos, sí, sí, aullidos de miedo tan genuino, que, si saber por qué empecé a aullar yo también, todos los expedientes cayeron  al suelo, llenando el pasillo de papeles.Nunca pensé que el fin del mundo fuera así, porque estaba convencida de que éste había llegado.
 De la nada surgieron unas manos que, me zarandeaban preguntando cosas pero ni les entendía ni quería hacerlo, sólo quería apretar a correr para salvar el pellejo.
Cuando consiguieron sujetarme, dicen que me movía más que el mercurio, y, lo más difícil hacer que parara de chillar, gracias a varias  inocentes manos, todas masculinas, formamos una especie de tropel y entramos todos juntos al despecho.
Lo que allí dentro vimos hizo que perdiéramos el norte, el sur y casi que el pan nuestro de cada día. La visión era espeluznante:
Tendido en el suelo estaba el Gran Jefe, y sobre él, una masa informe compuesta de ropa, zapatos y muchos, muchos colores, Tessma (con dos eses) desde que decidió encerrarse en el despacho se dio vacaciones y se pasaba el día comiendo chuches, ella que vivía de una ramita de apio y dos zanahorias diarias, o sea que el cambio sufrido en su cuerpo era más que visible,
Alguien empezó a dar órdenes, más tarde me dijeron que fui yo, diciéndole a todo el mundo que se apartara del pobre hombre y le dejaran respirar.
Extrañamente todos obedecieron, así que con más espacio de maniobra, me incliné sobre él y le puse los dedos índice y corazón debajo del cuello, no sabía para que servía pero en las pelis lo hacían, asi que... y para mi sorpresa noté unos movimientos suaves que hicieron comprender a mi aturdido cerebro que el pan estaba asegurado por que el Jefe aún vivía.
Le ordené a Tessma (con dos eses) que trajera un vaso de agua e incorporé al pobre hombre a fin de conseguir que algo de líquido entrara en su boca. Poco a poco él iba reviniéndose a la vida, eso sí, boqueando y farfullando cosas imposibles de descifrar por seres humanos normales pero que Tessma (con dos eses) y yo comprendimos enseguida.
Al pobre hombre le había dado un jamacuco de padre y señor mío nada más ver el actual aspecto de su guapa y pizpireta secretaria y a ella casi se lo da él cuando se desmayó y el que la encontráramos encima suyo sólo se debía al  intento de reanimarlo practicándolo el boca a boca (puagggg!!!!!!!) .
 Costó, no voy a engañaros, pero y, aunque parezca mentira, Tessma (con dos eses) con una serenidad que nadie le conocía pasó a explicar paso a paso el proceso de su desgracia y posterior degradación, consiguiendo que todos comprendieran el por qué de su estrafalaria facha.
Nadie habló, todos estábamos como en estado de shock. Cuando acabó sus explicaciones, después de unos buenos 4 minutos de tenso silencio, el Jefe de Personal, se abrió paso entre los demás y haciéndose cargo de la situación, mandó sentar a Tessma (con dos eses), le preguntó al del jamacuco si se encontraba bien, y, ante la obediencia de ella y el gesto afirmativo de él, tomó drásticas decisiones.
A Tessma (con dos eses), le ordenó que se fuera a su casa, que parara de comer para no que no engordara más y que cuando su pelo y ella en general volvieran a ser algo que no atentara contra la salud pública volviera al despacho, pero no antes. Mejor aún, añadió, para evitar sobresaltos, que antes enviara una foto  para ir sobre seguro.
A mi me ordenó que ocupara el lugar de Tessma (con dos eses) porque era obvio que era capaz de desenvolverme perfectamente bien, ya que en los días pasados nadie se había dado cuenta de la superchería (¿¿¿???) y anunció que al Gran Jefe lo acompañaría él a su casa.
Tessma (con dos eses) intentó protestar pero con una fiera mirada, la silenció, por lo que cogió su bolso-maleta, se puso unas gafas de sol que parecían el parabrisas de un Mercedes y se fue, no sin lanzarme antes una asesina mirada y haciéndome el gesto de que me llamaría por teléfono.
Que sí, que sí, que vale, pensé,  que se fuera ya... Y así, sin más, heme aquí  convertido en la Secrectaria de Gerencia (suplente de momento).  Jamás pensé que el poder emborrachara de esta manera, me siento pletórica,  fuerte, intocable. La mejor vamos.
Recibo unas diez llamadas a la hora, pero no contesto son de Tessma (con dos eses), hasta con número oculto lo ha intentado, pero la conozco demasiado bien, no en vano llevo cinco años siendo su esclava, digo secretaria, calculo que la situación puede durar entre dos o tres meses y con un poco de suerte algo más,
Por ello amigos, hoy confieso, que soy una mujer nueva, renovada y feliz. (y que le he puesto una vela a San Tinte de Pelo Bendito por su bondad infinita). Nos vemos.

lunes, 16 de enero de 2012

EL SUSTO DE LA NAVIDAD


Eiiiii!!!!!!! ¿Qué tal compañeros? Lo sé, lo sé, ha pasado mogollón de tiempo, pero es lo que tiene pertenecer a una familia tradicional, vivir entre personas tradicionales y no tener lo que hay que tener para enviar la tía abuela Conchita a tomar por c...!
En mi familia compartimos un extraño "gen", que hace que, a pesar de ser más del país que el jamón de bellota, en cuanto llegael 15 de noviembre nos entre una euforia "yanquiniana" que nos impulsa a empezar a preparar y hacer listas de todo lo que hay que  limpiar, adornar comprarpara regalar, comer (incluidos s medicamentos estomacales ), esconder,o  ya al borde de la desesperación directamente tirar, a fin y efecto de celebrar "LA NAVIDÁ" (así con acento en la A) como Dios manda (??????), a decir de mi madre y eso que  nadie de la familia va a misa del gallo nia la iglesia jamás. Es más por no ir, no fueron ni a bautizarme.
En resumen que pasado Reyes, de una extraña manera, volvemos todos a nuestro naturall y el día 7 podemos retomar nuestras vidas normalmente, bueno con las premisas que sobre la normalidad tenga cada uno. Tenía previsto quedar con vosotros ese mismo día, pero la situación me superó y, llamadme lo que querais que no me quejaré,  pero no pude o no supe estar a la altura.
Al entrar en el despacho percibí algo raro en el ambiente, como si se mascara la tragedia. ¡Ya está! pensé, nos ha caido un ERE.
Mientras me dirigía a mi mesa, en el despacho de Tessma (con dos eses), vaaaaale, no os lo había dicho, yo soy la "secre" de la Secretaria de Gerencia que es ella...Pero sólo porque llegó a la empresa y al mundo, dicho sea de paso, algunos bastantes  años antes que yo, notaba como los compañeros me miraban de reojo, disimulando... Pensé, ya está, me ha tocado, me despiden.
 Resignada giré el pomo de a puerta para entrar y ¡mira! os lo podeis creer, me llevé un susto como no recordaba otro, enloquecí y  aterrorizada empecé a chillar cual posesa, sin freno, temblando de pies a cabeza, mi mente era incapaz de procesar lo que mis ojos veían, se me cayó el bolso, el bocata, el diario, el café que, casualidades de la vida, fue a parar enterito sobre mi abrigo nuevo de color crudo, imitación de lana de camello, y cómo estaría yo que  "ME DIO IGUAL",  a la mierda los 49 euros que me había costado en la tienda de imitaciones que encontré por Internet. Nunca, nunca subestimeis el poder del miedo.
Un extraño ser de pelo verde-amarillo con tonalidades azules, doradas, plateadas, se acercaba al trote, que digo trote, al galope hacia mi, con tal fuerza que  "aquello" y caimos al suelo. Me di un  un fuerte golpe en la cabeza, mientras "aquello" me tapaba con fuerza la boca. En un breve instante de lucides pensé, no, esto no me puede estar pasando a mi, debo estar dormida y soñando. Si al otro lado de la puerta están mis compañeros, ¿Cómo es que no vienen  a auxiliarme? ¿La Navidad los había dejado sordos a todos? ¿Tan poco aprecio me tenían?.
Emepezaba ya a maquinar una venganza, cuando un sibilino "Shssssssssss...cállate pedazo de idiota!  me fue escupido a la cara
Así de buenas a primeras me mosqueé, pero...¿Quién co...? no, no podía ser, aquel tono de voz, aquella forma de insultar parecía, era la de Tessma (con dos eses). Intenté quitármela de encima, a base de codazos y patadas, la verdad es que me metí en el papel a conciencia, para una vez que podía, pues, mal hecho si quereis, pero puesta,  aproveché.
Conseguí zafarme y quedamos las dos a cuatro patas mirándonos y respirando fatigosamente, ella más que yo, ya sabeis, la edad y eso. Parecíamos leonas en celo. Sacando fuerzas de mi debilidad, después de varios intentos sin conseguir vocalizar nada, pregunté finalmente:
- Tessma (con dos eses) ¿Qué te has hecho?
¡Qué dije! Volvió a lanzarse sobre mi cual fiera enjaulada mientras repetía:
- ¿Hecho? ¿Hecho yo? ¡Estás como una cabra! ¡Esto, esto que ves en mi cabeza me lo han hecho!
Llorando ya a moco tendido, balbuceó:
- Yo no quería esto, sólo pretendía ser la más original, la más "fashion" en la fiesta de Fin de Año, pero la muy burra de la peluquera, se equivocó y, y, y... el llanto no la dejó continuar.
Aguánté la risa como pude. En serio verla era como un sueño hecho realidad: El rimmel chorreteando por su mejillas, una de las pestañas postizas medio colgando, la boca despintada, colorete y maquillaje formando una única masa de color indefinido entre el rosa, el marrón  y el negro y la cabeza, la cabeza, Santa Quiteria, la cabeza era para echarle de comer aparte
Me senté en la moqueta, le cogí las manos, más que nada para evitar que me atizara un guantazo, y la animé a que me contara que había pasado.
No sé a quien o a que agradecer la serenidad que cayó sobre mi mientras ella desgranaba sus infortunios, dignos de la mejor de las comedias americanas, pero en vivo y en directo y le había pasado a ella a Tessma (con dos eses). No podía creerlo.
El día 31 de dicienmbre, cuando entró en la peluquería de muy "alto standing" a la que acudía. salía una nena muy mona (en su idioma quiere decir una piva de entre 23 a 26 años como un tren), con una larga melena, cuyas puntas lanzaban destellos de todos los colores del arco iris. Teniendo en cuenta que aquella nena era más o menos de su edad (pffffffffff) que se parecían mucho (más pffffffffffffffffffffff) y que además ella, Tessma (con dos eses) tenía el pelo más bonito (requetepfffffffffffffffffffffffffffffffffffff) decidió hacerse lo mismo.
Se ve que cuando se lo dijo a su "estilista", ésta trató de disuadirla, diciendo que la "nena", se lo había hecho porque era modelo, tenía una melena casi hasta la cintura, mucho pelo y que además la obligaba el oficio.
Nones, Tessma( con dos eses) que tenía pelo-ratón de tanto tinte y que ya no cumpliría los 40, se empecinó en que  ambas eran igual de monas y graciosas y que no tenía importancia que ella llevara el pelo apenas rozándole los hombros.
Se salió con la suya, la apurada mujer procedió a colorearle la cabeza, adviténdole, eso sí, de que los tintes eran muy fuertes y que no le garantizaba nada, hasta quiso hacerle firmar un papel a lo cual, Tessma (con dos eses) se negó.El resultado fue el arco iris, pero en feo y sobre un erizo.
 No sé de que demonios estarían hechos aquellos tintes, pero además de pintar su pelo lo retorcieron como si fuera una lombriz, con lo que el efecto era peor aún. Cuando se vio ordenó que se lo quitaran pero ya. Fue informada de que era del todo imposible y que debería esperar a que el cabello creciera ye irlo cortando a fin de eliminar tan colorido efecto y que ni una decoloración podían hacerlo, porque ella parecía resignada a que le quedara blanco como una bola de billar. Pensó que lo único que tenía que cambiar era el árbol de Navidad verde tradicional por uno de esos blancos que parecen plumeros, a mi entender, y listo.
Pero ni eso, porque la atribulada profesional advirtió que le estaba saliendo unos pequeños puntitos rojos, a modo de erupción en el cuero cabelludo y que añadir más sustancias químicas podía llevarla a males aún mayores e inimaginables.
Total que se fue para casa, asustó a toda la familia, su madre tuvo que ir a Urgencias,  se encerró en la habitación, cerrando la puerta con pestillo, gritando que nadie, pero que nadie entrara, que le dejaran algo de comer en la puerta que ella ya se apañaría.
Se medía el pelo cada dos horas a ver cuánto había crecido, llamaba a la peluquería cada media hora, hasta que dejaron de contestarle y dudando entre raparse del todo o no.
.Direis pues que se ponga una gorra o un pañuelo o algo, pues no, no puede ser porque los puntitos rojos se convirtieron en una auténtica tortura acabando en un herpes que lo que menos necesitaba era que lo taparan.
O sea que desde ese día llega antes que nadie a la oficina y se va la última, y soy yo la que tiene que ir y venir por todos los despachos, llevando documentos para firmar y cafés para los jefes inventando historias sobre una rotura de tobillo de Tessma (con dos eses) que es tan cumplidora que aunque moverse pues no, no puede, viene a cumplir con su trabajo. que es el mío. Lo hace todo, yo sólo paseo, sonrío y la verdad me lo paso pipa, me gusta, y a los jefes parece que también. Sinceramente no creo que pueda ocultar el descabello (jejejeje) hasta que se arregle, un día u otro la descubrirán, pero mientras tanto yo pongo velas aromáticas en mi mesa, para que tarde mucho, pero mucho mucho en crecerle el pelo. ¿Qué quereis? La maldad humana es muy grande y el vivir sin trabajar y cobrar es un bien con muy mala prensa y que aconsejo que nadie desperdicie.
Nos vamos viendo y si eso ya os contaré.